Lo aseguró la docente e investigadora de la Universidad Nacional de Villa María Ana Leticia Guzmán, en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en referencia a que en su mayoría los roles científicos son asignados a hombres

Con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar en 2015 (resolución A/RES/70/212 ) el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
En este marco de conmemoración, PUNTAL VILLA MARÍA dialogó con la Doctora en ciencias geológicas e ingeniera en ecología Leticia Ana Guzmán, quién se desempeña como docente e investigadora de la Universidad Nacional de Villa María.
“Es oportuno reconocer lo que implica este día, que desde el 2015 las Naciones Unidas lo marcan en el calendario como una fecha de celebración y conocimiento”, comenzó reflexionando la investigadora del CONICET-CIT.
“En lo personal, por lo menos en lo que yo trabajo, como en todos los ámbitos, todavía siguen siendo espacios machistas y ocupados en gran mayoría por hombres, donde muchas veces las mujeres, que estamos en esos espacios, a veces corremos con ciertas desventajas por cómo están armadas las reglas del juego”, admitió Guzmán.
Asimismo la docente de la casa de altos estudios señaló que si bien existe una transformación en el rol de la mujer, “en estos ambientes se sigue planteando a la mujer como mujer orquesta, cuando en realidad hay que cambiar esa visión”, sostuvo.
En esa línea, la ingeniera indicó que la investigación es un ámbito de mucha demanda, “cuando uno después quiere hacer de esa investigación y esa ciencia una transferencia, pocas mujeres llegan hacer ese desarrollo, esto es lo que pasa dentro de mi experiencia”, señaló.
“Lo que también encuentro y rescato de mi trabajo en investigación acá en Villa María es el acompañamiento de otras mujeres en ese andar”, manifestó y añadió: “En nuestro grupo somos muchas mujeres y eso es muy bueno porque uno va entendiendo cómo trabajar con una visión de género y marcando diferentes cuestiones cuando trabajamos en reuniones con distintos municipios”.
A modo de ejemplo, Guzmán señaló que en oportunidades trabajando con áreas de promoción agrícola y gestión del territorio “observamos que de 20 personas en una reunión, solo éramos 2 mujeres. Son cosas fundamentales que hay que ir visibilizándolas, para marcar la tendencia en el trabajo que realizamos”, completó.

Más mujeres en la ciencia

Si bien las Naciones Unidas plantea la igualdad de género vital para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia.
“Me parece que entender las dinámicas de vida es una de las claves. El Covid demostró el rol importante que juegan las mujeres en el cuidado de personas, en la atención del hogar, en la atención de la salud y que eso implica dedicación de tiempo, y considero que esa dedicación de tiempo no tiene que ser evaluada como profesional”, destacó.
“Por ejemplo, como investigadora a vos te evalúan por la cantidad de publicaciones científicas que realices o eventos en los que participes. Por eso ir cambiando las formas de evaluación y calidad de la ciencia que hacemos, me parece que es muy importante para entender el desarrollo de la mujer y las niñas en la ciencia”, consideró la docente de la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables de la UNVM.
Asimismo la investigadora apuntó a que hay diferentes realidades en otros territorios que implican otras luchas de igualdades, “a veces son mucho más marcadas y más fuertes como en lugares de poder, las cuestiones de violencia de género que también sucede bastante”, agregó.
“Hay que cambiar las formas de evaluación y calidad de la ciencia que hacemos para entender el desarrollo de la mujer y las niñas en la ciencia”, dijo Ana Leticia Guzmán.
Sobre el desarrollo local de las mujeres en la ciencia, si bien Guzmán no precisó una cantidad de colegas que se desarrollan en el espacio, aseguró que hay científicas e investigadoras en diferentes áreas, “no son mayoría, pero yo participó en proyectos donde hay mujeres y además busco a otras mujeres para sumar a los equipos de investigación en los que trabajo”, afirmó.
La investigadora, quien coordina el equipo de investigación de periurbano del Instituto AP de Ciencias Básicas y Aplicadas, consideró importante el reconocimiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia de Córdoba, “me parece bueno porque hace muy poco que está el reconocimiento, hay categorías como mujer del año, joven promesa y mujer con trayectoria, lo cual considero interesante que comiencen aparecer estas cosas, no solo al nivel del ministerio, sino también, dentro de las universidades, como el reconocimiento a la trayectoria”, observó.

La educación y la ciencia

Sobre el desarrollo del Programa Avanzado de Educación Secundaria con énfasis en las TIC (Escuelas PROA), creado por el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba en 2014, que cuentan con una jornada escolar de ocho horas y el impulso de clubes de ciencias, de arte, de deportes, taller de inglés aplicado y materias vinculadas a la especialidad, la docente de la Universidad Nacional de Villa María con amplia experiencia en el campo de la investigación científica consideró que sin duda son excelentes oportunidades, sin embargo detalló que el incremento de las mujeres en la ciencia va a depender específicamente del tipo de enseñanza que se brinde “eso implica un cambio en la formación de grado”, analizó, y manifestó que “el hecho de que esté la institución, no necesariamente conlleva a que vos vayas a tener mayor cantidad de mujeres en el mundo científico, esas personas vos las podes formar para que entiendan que las mujeres pueden tener un espacio dentro de la ciencia si, pero depende de los docentes que se encarguen de la formación”, completó la Doctora en ciencias geológicas.

Mujeres en la ciencia

Según datos oficiales de Naciones Unidas y actualizados a la fecha, las mujeres suelen recibir becas de investigación más modestas que sus colegas masculinos y, aunque representan el 33,3% de todos los investigadores, sólo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres. En campos de vanguardia como la inteligencia artificial, donde solo uno de cada cinco profesionales (22%) es una mujer.
Además el informe destaca que a pesar de la escasez de competencias en la mayoría de los campos tecnológicos que impulsan la Cuarta Revolución Industrial, las mujeres siguen representando sólo el 28% de los licenciados en ingeniería y el 40% de los licenciados en informática y computación.
Las investigadoras suelen tener carreras más cortas y peor pagadas y su trabajo está poco representado en las revistas de alto nivel y a menudo no se las tiene en cuenta para los ascensos.

Fuente: El Puntal de Villa María